- 145. Publio Papinio Estacio
Statii Sylvae cum commentario Domitii Calderini. Statii Thebais cum comm. Placidi Lactantii. Statii Achilleis cum comm. Francisci Maturantii. Elucubrationes in quaedam Propertii loca Domizio Calderino. – Venetiis, Bartholomaeus de Zanis, 1494. – 204 h.; fol.
BUS A 336/095 (Pergamino. – Procede del Colegio de la Concepción de la Compañía de Jesús de Sevilla. – Anotaciones manuscritas en la primera hoja.)
http://fondotesis.us.es/fondos/libros/3/10/
2011_Ant_70_0028
(Portada) Statii Sylvae cum Domitii commentariis. Statii Thebais cum Lactantii commentariis. Statii Achilleis cum Maturantii commentariis. Domitii.
(Al fin, f. 203 vº) Hoc per Bartholamaeum de Zanis de Portesio Venetiis impressum opus foeliciter explicit .M.cccc.lxxxxiiii. Die.xv.Martii.
[1], 203 h. numeradas.
La obra de Publius Papinius Statius (c. 45-96) que se ha transmitido hasta la edad de la imprenta, 12 libros del poema épico sobre el ciclo tebano de guerras fratricidas, Tebaida, 32 poesías de tema variado en 5 libros, Silvas, y otra obra épica inacabada sobre la peripecia del hijo de Tetis antes de Troya, Aquileida, gozó de notable recepción, imitación y comentario hasta la Antigüedad tardía. Desde la época carolingia se pierde el rastro de las Silvas, pero sus obras épicas constan en el canon de lecturas de las escuelas medievales junto a Virgilio, Horacio, Ovidio y Lucano. Dante (Purg. XXII, 55-93) lo hizo cristiano gracias a la égloga virgiliana que se creyó mesiánica (Verg. Buc. IV). Como Séneca (vid. ficha 142), Estacio fue hijo de un profesor de retórica (rhetor) con estrechos contactos en la corte imperial de los Flavios y su obra refleja el refinamiento y la exquisita formación de aquella alta sociedad bilingüe. Cuando el humanista Poggio Bracciolini redescubrió durante el concilio de Constanza (1414-1418) un códice con las Silvas de Estacio, Manilio y Silio Itálico (vid. Ficha 144), se recobró su obra más versátil y modernamente interesante.
Este incunable de las obras de Estacio (Hain-Copinger 14979) es reproducción de la editio princeps romana de 1475 (Brunet 12541) por el mismo Domizio Calderini (Domitius Calderinus, 1446-1478), pues en él aparece la misma carta preliminar al dedicatario del comentario de las Silvae, el secretario apostólico Agostino Maffei de Verona (1431-1496), miembro de la Academia romana de Pomponio Leto, así como también el poemita de 24 versos falecios a Francisco de Aragón (1461-1486), hijo del rey Ferrante de Nápoles, en el cual exhortaba al poeta a regresar a su tierra —Estacio nació en Nápoles— para ser agasajado por este joven aristócrata. A continuación (f. 61r) corre el texto de la Tebaida orlado con el comentario de Lactancio Plácido, s. V-VI, al que también se le atribuyeron los compendios (argumenta) de los libros de la Metamorfosis de Ovidio (vid. Ficha 139). El comentario de la Aquileida (f. 178v) que orla su edición es del humanista de Perugia Francesco Maturanzio (Franciscus Maturantius, o Mataratius, Perusinus (1443-1518). Termina con notas hermenéuticas del propio Calderini sobre varios pasajes de Propercio, parte dedicada también a Francisco de Aragón: “Elucubratio in quaedam Propertii loca quae difficiliora uedebantur (sic pro uideb- f. 198r). Después del colofón se imprime una “Papinii Vita per Domitium” (incipit) [Q]ui Statio poetae Galliae oppidum patriam assignant. En esta breve semblanza Calderini rebate el dato de Eusebio de Cesarea de que el poeta se identifique con un “Papinius Statius Surculus Tolosanus” maestro de retórica en la Galia en tiempos de Nerón. No obstante, ese cognomen Surculus pasará al breve comentario sobre la Tebaida del seudo Fulgencio (s. XII-XIII) y de ahí a la portada de la edición del latinizado Tiliobroga (París, 1600 y 1602 (CCPB000494951-X).
El ejemplar perteneció al colegio jesuita de la Inmaculada Concepción, fundado en 1620, llamado de las Becas, que pasaría después a ser sede de la Inquisición. Contiene apuntes manuscritos en latín, algunos bastante extensos; el de la portada encima de la nota de posesión de este colegio es de gramática sobre los verbos exuo y induo. Los versos de la parte inferior con el epígrafe “oui. de p[er]dice” en efecto corresponden a Ovidio, Metamorfosis, VIII 241-247.
Nuestra biblioteca guarda además estos otros impresos de Estacio: P. Statii Papinii Opera quae extant, ed. Jean Bernaerts (1568-1601), Amberes: Juan Moreto, 1595 (BUS A Res. 19/5/01). Papinii Surculi Statii Opera quae extant, ed. Fr. Tiliobroga, París: Ex Officina Plantiniana, apud Hadrianum Perier, 1600, (A Res. 75/3/15); Friedrich Lindenbrog (1573-1648) colaciona un nuevo códice del comentario de Lactancio propiedad del jurisconsulto F. Pithou. P. Papinii Statii Opera, Lyon: Viuda de Jacques Carteron, 1665 (BUS A 187/018).
BRUNET, J.-C. Manuel du libraire et de l’amateur de livres, I‑VI, París: F. Didot, 1863. COPINGER, W.A. Supplement to Hain’s Repertorium Bibliographicum, Milán: Görlich, 1950 (= Londres, 1985-1902); 2 vols. COSENZA, M. E. Checklist of the non-Italian Humanists, Boston: G.C. Hall & Co., 1969. CURTIUS, E. R. Literatura europea y Edad Media latina, Trad. de A. ALATORRE. México: Fondo de Cultura Económica, 1948. HARDIE, W. R. “Virgil, Statius and Dante”, Journal of Roman Studies 6 (1916) p. 1-12. LAGUNA MARISCAL, G. Estacio. Silvas III. Sevilla: Universidad de Sevilla, 1992. SWEENEY, R. D. Lactantius Placidus in Statii Thebaida Commentum I; Anonymi in Statii Achilleida Commentum; Fulgentii ut fingitur Planciadis super Thebaiden Commentariolum. Stuttgart-Leipzig: Teubner, 1997. TAMAYO Y FRANCISCO, J. - YSASI-YSASMENDI, J. Catálogo de Incunables de la Biblioteca Universitaria. Sevilla: Universidad, 1967.
José Solís de los Santos