Bula de Julio II de 1505
Hasta el 13 de julio de 2025 puede contemplarse en el Archivo General de Indias, dentro de la exposición «El viaje del conocimiento. Un mundo de cosas maravillosas» <https://cicus.us.es/el-viaje-del-conocimiento/>, el documento más destacado de cuantos custodia el Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla, gestionado por la Biblioteca Universitaria, la bula del papa Julio II, de fecha 12 de julio de 1505, por la que se concede a Rodrigo Fernández de Santaella autorización para levantar el Colegio de Santa María de Jesús, origen de la Universidad de Sevilla.
Recientemente el profesor José Solís de los Santos, catedrático de Filología Latina, ha realizado el estudio del texto del documento, acompañado de una revisión exhaustiva de las diversas impresiones posteriores, así como su traducción, con el objetivo de su próxima publicación por parte de la Editorial de la Universidad de Sevilla. https://institucional.us.es/biblioteca/blogfondoantiguo/2025/04/14/traduccion-bula-de-1505/
Nota bibliográfica:
En unas jornadas celebradas en nuestra BUS a primeros de junio del 2022, «Exposición de documentos del Archivo Histórico de la US durante la Semana Internacional de los Archivos» https://institucional.us.es/biblioteca/blogfondoantiguo/2022/06/05/semana-de-los-archivos/, Almudena Iturri y Manuel Romero Tallafigo me confirmaron que todavía no se había hecho una edición ni traducción completa de la que se considera bula fundacional de nuestra Universidad.
Pese a la fuerte carga ilocutiva de aquel acto de comunicación, por lo demás harto cordial, no emprendí dicha traducción hasta la propuesta de Manuel García Fernández, días antes de las vacaciones veraniegas del siguiente curso, con el objetivo de incluirla junto al facsímil con que se obsequia a los Doctorados Honoris Causa, cuyos ejemplares se habían agotado en la Editorial Universidad de Sevilla.
En «El humanismo en Sevilla en la época de Diego López de Cortegana» (2012: 13-59 <https://personal.us.es/jsolis/corteg.htm>), había manejado yo tanto las publicaciones conmemorativas del V centenario, Maese Rodrigo y su tiempo, M. González Jiménez (ed.), Sevilla: Fundación El Monte. Universidad de Sevilla. Excmo. Ayuntamiento de Carmona, 2005, como el estudio sobre la fundación y desarrollo del Colegio de Rodrigo de Santaella, de J. A. Ollero Pina, La Universidad de Sevilla en los siglos XVI y XVII, Sevilla: Fundación FOCUS. Universidad de Sevilla 1993. Además de transcribir y comentar el conocido capítulo XV del original autógrafo de las Constitutiones hallado en la Real Academia de la Historia (9/5394), José Antonio Ollero ha trazado la transmisión local del texto de la bula en las copias manuscritas e impresos de aquellos primeros siglos hasta la biografía de Maese Rodrigo y demás historiografía moderna sobre las universidades españolas, junto con glosa y comentario de sus contenidos esenciales (Ollero 1993: 61-62, n. 102, y 38-40).
De estas originales Constitutiones (Madrid, RAH 9/5394) hay copia en el Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla (AHUS): <https://ahus.us.es/index.php/ahuslegajo0608-16>, cuyos folios 14v-15v están sañudamente tachados.
En esta traducción completa de la bula en la que el papa Julio II Della Rovere otorga a Maese Rodrigo de Santaella la sanción para fundar el Colegio de Santa María de Jesús (12-VII-1505), he seguido la transcripción publicada por Manuel González Jiménez entre otros documentos históricos por la conmemoración del V centenario de la Universidad de Sevilla: «Bula de Julio II», en Universidad de Sevilla. Documentos históricos, 1254-1565: V centenario, coord. Fernando Betancourt Serna, Juan Gil, Manuel González Jiménez, Antonio Merchán Álvarez, Sevilla: Universidad de Sevilla, 2005, pp. 37-44. A este texto he añadido entre barras verticales el número de las 45 líneas de que consta el documento original, con idéntica correspondencia en la traducción, siguiendo las pautas de la transcripción y estudio codicológico de sus Estatutos en la misma publicación (Betancourt-Serna 2005: 99).
Los estudios que se han venido realizando sobre este documento fundacional de nuestra Universidad no están exentos del enfoque estrictamente filológico, pues la misma transcripción paleográfica del profesor González Jiménez puede considerarse una edición, dado que consigna una puntuación y separación de párrafos que no tiene el pergamino original, según se expone actualmente de libre acceso y descarga en el portal del AHUS, <https://ahus.us.es/index.php/ahuslegajo0608-13>, y cuya traducción será publicada en el volumen institucional preparado por Manuel García Fernández, Breve historia de la Universidad de Sevilla, que acompañará a la reproducción facsimilar de la Carta Apostólica fundacional para los Doctorados Honoris Causa.
Queda para un próximo estudio la edición crítica y traducción de esta bula de 1505, la de 1508, junto con el capítulo XV en el manuscrito autógrafo de Maese Rodrigo, censurado por haber reprobado taxativamente el carácter anticristiano y anticanónico de las distinciones de linaje (Solís 2012: 32-33).
José Solís de los Santos, «El humanismo en Sevilla en la época de Diego López de Cortegana», en La Metamorfosis de un Inquisidor: El Humanista Diego López de Cortegana (1455-1524), F. J. Escobar Borrego, S. Díez Reboso, L. Rivero García (eds.), Huelva-Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad, 2012, pp. 13-59. http://hdl.handle.net/11441/31977
Entre los documentos del archivo destaca, sin duda, la presencia de la Bula de 12 de julio de 1505, mediante la cual el papa Julio II autorizaba a Rodrigo Fernández de Santaella, canónigo de la Catedral de Sevilla, para la erección del Colegio de Santa María de Jesús, origen de la Universidad de Sevilla (AHUS Legajo 608-13). https://ahus.us.es/index.php/ahuslegajo0608-13
Unidad documental simple Legajo 608-13 - Bula de Julio II autorizando la erección del Colegio de Santa María de Jesús y la anexión a dicho Colegio de los Beneficios de Alocaz, Gómez Cardeña, San Lorenzo de Sevilla, San Nicolás del Puerto y La Parra.
Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla. Legajo 608-13: https://www.flickr.com/photos/fdctsevilla/49622592891/sizes/z/
Título de documento público de 45 líneas sin subscripción de notario apostólico.
https://institucional.us.es/biblioteca/blogfondoantiguo/2025/04/14/traduccion-bula-de-1505/
Edición y traducción:
IVLIVS EPISCOPVS, SERVVS SERVORVM DEI, AD PERPETVAM REI MEMORIAM.
|1| Quoniam per literarum studia Christi fideles bonis moribus uirtutibusque ornantur, quodam rore caelico respersi sapientiae et intellectus spiritum nanciscuntur et praestant postmodum cunctis opem sanioris consilii, dignum extimamus nos uotis illis benigne, charitatiue et opportuna subuentionis auxilia |2| impendere. Dudum siquidem omnia praestimonia, praestimoniales portiones ac simplicia caeteraque beneficia ecclesiastica apud Sedem Apostolicam tunc uacantia et in antea uaccatura collactioni ac dispositioni nostrae reseruauimus, decernentes ex |3| tunc irritum et inane si secus super his a quoquam quauis auctoritate scienter uel ignoranter contigerit attemptari.
Cum itaque postmodum unum seu una pontificale nuncupatum de Alocace et Gomez Cardeña, ac aliud seu alia in eisdem necnon reliquum seu reliqua in Sancti Laurentii Hispalis, |4| ac aliud seu alia pontificalis in eisdem Sancti Nicolai, necnon reliquum seu reliqua in de la Parra, locorum Ecclesiis Hispalensis et Pacensis dioecesis praestimonia seu praestimoniales portiones aut simplicia beneficia, per liberam resignationem dilecti filii |5| magistri Roderici de Sanctaella, archidiaconi de Reina in Ecclesia Hispalensi, notarii nostri de illis, quae tunc obtinebat per dilectum filium Ioannem de Carmona, clericum Hispalensem, procuratorem suum ad hoc ab eo specialiter constitutum, in manibus nostris sponte factam et per nos admissam, apud sedem |6| praedictam uaccauerint et uaccent ad praesens, nullusque de illis praeter nos hac uice disponere potuerit, reseruatione et decreto obsistentibus supradictis. Et sicut exhibita nobis nuper pro parte dicti Roderici petitio continebat in ciuitate Hispalensi, quae inter alias ciuitates regnorum Hispaniarum |7| maior et notabilis, et illius Ecclesia predicta inter alias cathedrales ecclesias dictorum regnorum insignis Metropolitana, in qua notabiles personae in numero copioso, dignitates, personatus, administrationes et officia, canonicatus et prebendas ac portiones aliaqua beneficia ecclesiatica inibi obtinentes |8| ac pueri choriales in arte Musicae existunt, nullum Studium Generale seu Collegium Scholarium hactenus fuit, et propterea tam praedicti quam alii pauperes scholares et clerici dictas ciuitatis et dioecesis Hispalensis studere uolentes ad diuersas praedictorum et aliorum extraneorum regnorum, |9| in quibus Studium Generale uiget, ab eadem Hispalensi ciuitate per ducenta et triginta miliaria ad minus distantes, et in modo uiuendi multum non sine personarum et rerum suarum maximo incommodo et detrimento se conferre coguntur; euenitque ut dicti pueri postquam ad prouectam |10| aetatem perueniunt, a sacrorum ordinum promotione tanquam penitus illiterati et ignari repeliantur et minus idonei reputentur, et propter huiusmodi repulsionem tanquam desperati aliter facere non ualentes ad prophana et saecularia officia et exercitia se conuertant; uerum si in dicta ciuitate Hispalensi |11| una domus seu Collegium Scholarium pro uno Rectore et duodecim uel pluribus scholaribus, ac uno et plures doctoribus seu magistris, qui eos in quacumque Facultate instruere deberent, construeretur et aedificaretur seu certa domus seu Collegium per praefatum Rodericum ad huiusmodi usum |12| fabricari, construi et aedificari incepta ad totalem perfectionem reduceretur, illique pro Rectoris, scholarium, doctorum, magistrorum, seruitorum et aliarum personarum in eo pro tempore existentium, ac duorum uel plurium capellanorum sustentatione, praestimonia seu praestimoniales portiones aut simplicia bene- |13| ficia huiusmodi perpetuo unirentur, annecterentur et incorporarentur, profecto Rector, scholares, doctores, magistri, seruitores et aliae personae in eodem Collegio construendo huiusmodi perpetuo commodius se sustentare ualerent.
Pro parte dicti Roderici asserentis fructus, redditus et prouentus praestimoniorum seu |14| praestimonialium portionum aut beneficiarum huiusmodi centum et quinquaginta ducatorum auri de Camera, secundum communem extimationem ualorem annuum non excedere, seque tam in constructione domus Collegii huiusmodi, quam pro illis dote usque ad summam duorum millium et quingentorum |15| auri similium uel circa de suis propriis bonis iam exposuisse, dotem huiusmodi pro Rectoris, scholarium, magistrorum, doctorum, capellanorum, seruitorum et aliarum personarum sustentatione et manutentione huiusmodi non sufficere, nobis fuit humiliter supplicatum ut domum seu Collegium, in quo Rector |16| et duodecim scholares uel plures, ac duo capellani uel plures, ac seruitores esse, eique por eius dote et eorum ac doctorum et magistrorum sustentatione et manutentione, praestimonia seu praestimoniales portiones aut beneficia huiusmodi perpetuo applicare et appropriare, aliasque in praemissis opportune prouidere |17| de benignitate Apostolica dignaremur.
Nos igitur qui dudum inter alia uoluimus quod in unionibus conmissio fieret ad partes uocatis quorum interesset, quodque omnium bonarum artium disciplinam, et earum Collegia ac Studia nostris potissime temporibus ubique uigere et augeri supremis desideramus affectibus, |18| praefatum Rodericum a quibusuis excomunicationis, suspensionis et interdicti aliisque ecclesisticis sententiis, censuris et poenis a iure uel ab homine quauis occasione uel causa latis, si quibus quomodolibct innodatus existit, ad effectum praesentium dumtaxat consequendum harum serie absoluentes |19| et absolutum fore censentes, huiusmodi supplicationibus inclinati, in dicta ciuitate Hispalensi unam domum seu Collegium per eundem Rodericum a fundamentis inceptam sed nondum finitam, in Collegium scholarium pro uno Rectore et duodecim uel pluribus scholaribus et magistris et doctoribus, |20| necnon ad unum altare capella nuncupatum sub inuocatione Beatae Mariae de IESU constructum et edificatum duas uel plures capellanias perpetuas pro duobus uel pluribus perpetuis capellanis praesbiteris ad nutum Rectoris et scholarium huiusmodi amouibiles qui inibi missas et alia diuina officia |21| celebrare, ac ipsorum scholarium et aliarum personarum in dicto Collegio existentium confessiones audire et illis Eucaristiae et alia sacramenta ecclesiastica sine alicuius praeiudicio, etiam tempore interdicti, ordinaria auctoritate appositi ministrare possint, dummodo ipsi causam non dederint huiusmodi interdicto et hoc |22| non contingat eis specialiter interdici, autoritate apostolica tenore presentium ereximus et instituimus. Ac illi pro eius dote et Rectoris, scholarium, magistrorum, doctorum et capellanorum et aliarum personarum eiusdem Collegii necessitatum subuentione, et illorum sustentatione et manutentione dotem per |23| praefatum Rodericum iam assignatam, nec non praestimonia seu praestimoniales portiones aut beneficia eiusmodi siue premisso siue alio quouis modo, aut ex alterius cuiuscumque persona, seu per similem dicti Roderici uel cuiuscunque alterius resignationem de illis in Romana Curia uel extra eam, etiam coram no- |24| tario publico et testibus, sponte facta, uaccent, etiamsi tanto tempore uaccauerint quod eorum uel earum collatio, iuxta Lateranensis statuta Concilii, ad sedem praefatam legitime deuoluta et praestimonia seu praestimoniales portiones aut beneficia huiusmodi dispositioni apostolicae specialiter, uel alias etiam ex eo, quod dictus |25| Rodericus illos uel illa obtinens notarius noster existit ut praefertur et, ut a nonnullis asseritur, fructuum et prouentuum Camerae Apostolicae debitorum in partibus illis collector seu unicus subcollector fuit, generaliter reseruata existant et super eis inter aliquos lis, cuius statum praesentibus haberi uoluimus |26| pro expresso, pendeat indecissa dummodo eorum uel earum dispositio ad nos hac uice pertineat, cum omnibus iuribus et pertinentiis suis eisdem auctoritate et tenore unimus, annectimus et incorporamus, ita quod liceat ex nunc dicto Roderico, nomine Collegii, et deinde Rectori et scholaribus pro |27| tempore existentibus, per se uel per alium seu alios, corporalem praestimoniorum seu praestimonialium portionum aut beneficiorum, iuriumque et pertinenciarium praedictorum possessionem propria auctoritate libere appraehendere et perpetuo retinere illorumque fructus, redditus et prouentus in Rectoris, scholarium, doctorum, magistrorum, |28| capellanorum, seruitorum et aliarum personarum huiusmodi sustentationem conuertere, dioecesani loci et cuiusuis alterius licentia super hoc alias minime requisita, praefatum Rodericum, quoad uixerit, et post ipsius Roderici obitum personam seu personas per eum nominandam seu nominandas Collegii et illius bonorum |29| huiusmodi administratorem et patronum deputamus.
Ac sibi quaecumque statuta et ordinationes sacris canonibus non contraria pro Collegii Rectoris, scholarium, magistrorum, doctorum, capellanarum ac aliarum personarum huiusmodi faelici directione condendi et ordinandi facultatem concedimus. Quae |30| postquam condita fuerint, auctoritate apostolica confirmata esse censeantur eo ipso. Praeterea Collegium, rectorem, scholares, magistros, doctores, capellanos, seruitores et alias personas in eodem Collegio cursantes, audientes et legentes ab Archiepiscopi Hispalensis pro tempore existentis |31| iurisdictione, dominio, potestate et illius uicariis et officialibus totaliter eximimus, ita quod ordinarius, uicarii, officiales aliquam in Collegium, rectorem, scholares, doctores, magistros, capellanos, seruitores et alias personas huiusmodi, res, bona, etiam ratione delicti, contractus |32| uel rei super qua agatur, ubicunque committitur delictum, iniatur contractus aut res ipsa consistat, aliquam iurisdictionem exercere aut superioritatem et auctoritatem habere non possint decernimus. Quodque Collegium Rector, scholares, magistri, doctores, capellani et alias personas in illo |33| pro tempore degentes omnibus et singulis priuilegiis, praerrogatiuis, indultis, facultatibus, exemptionibus, inmunitatibus et gratiis generalibus uel specialibus aliis Collegiis Studiorum Generalium dictorum regnorum in genere concessis, et quibus in illis legentes, degentes, audientes |34| ac conmorantes utuntur, potiuntur et gaudent, uti, potiri et gaudere, ita quod in eodem Collegio studentes et audientes tantum in Artibus, Logica, Philosophia et Theologia, Iure Canonico et Ciuili Bacchalariatus, Licentiae, Doctoratus et Magisterii Gradus respectiue ad instar aliorum |35| Studiorum Generalium dictorum regnorum, postquam cursus suos fecerint, suscipere libere et licite possint et ualeant eadem auctoritate statuimus et ordinamus. Ac sibi desuper concedimus, non obstantibus uoluntate nostra praedicta ac felicis recordationis Innocentii IIII, praedecesso- |36| ris nostri contra exemptos edita quae incipit: "Volentes", ac Bonifacii VIII, Romanorum Pontificum praedecessorum nostrorum, constitutionibus et ordinationibus apostolicis, ac statutis et consuetudinibus Ecclesiarum Hispalensis et Pacensis, quibus inter alia caueri dicitur quod nullus prestimonia seu prestimoniales portiones |37| aut simplicia beneficia huiusmodi obtinere possit nisi ipsarum ecclesiarum canonicus Hispalensis actu praebendatus aut alias in illis perpetuus beneficiatus existat. Quibus etiam si iuramento, confirmatione apostolica et quauis firmitate alia roboratis fuerint, quibus hac uice dumtaxat illis alias in suo robore |38| permansuris specialiter et expresse derogamus contrariis quibuscumque. Aut si aliqui super prouisionibus sibi faciendis de praestimoniis seu praestimonialibus portionibus, ac huiusmodi speciales uel aliis beneficiis ecclesiasticis in illis partibus generales dictae sedis uel legatorum eius literas |39| impetrauerint, etiamsi per eas ad inhibitionem, reformationem et decretum uel alias quomodolibet sit processum, quas quidem literas et processus habitos per easdem et inde secuta quaecumque ad praestimonia seu praestimoniales portiones aut beneficia huiusmodi uolumus non extendi, |40| sed nullum per hoc eis quoad essecutionem praestimoniorum seu praestimonialium portionum simplicium uel beneficiorum aliorum praeiudicium generari. Et quibuslibet aliis priuilegiis, indulgentiis et literis apostolicis generalibus uel specialibus quorumcunque tenorum existant, per quae praesentibus |41| non expressa uel totaliter non inserta effectus earum impediri ualeat quomodolibet uel differri, et de quibus quorumcunque totis tenoribus habenda sit in nostris literis mentio specialis, prouiso quod praestimonia seu praestimoniales portiones aut beneficia propter unionem, annexionem et |42| incorporationem huiusmodi debitis non fraudentur obsequiis sed eorum congrue supportentur onera consueta, Nos enim prout est irritum decernimus et inane, si secus super his a quoquam quauis auctoritate scienter uel ignoranter attemptatum forsan est hactenus, uel in posterum contigerit attemptari.
|43| Nulli ergo omnino hominum liceat hanc paginam nostrae absolutionis, erectionis, institutionis, unionis, annexionis, incorporationis, deputationis, concessionis, exemptionis, constitutionis, statuti, ordinationis, indulti, derogationis, uoluntatis et decreti infringere uel ei casu temerario |44| contraire. Si quis autem hoc attemptare praesumpserit, indignationem omnipotentis Dei ac beatorum Petri et Pauli apostolorum eius se nouerit incursurum.
Datis Romae apud Sanctum Petrum, anno Incarnationis Dominicae millesimo quingentesimo quinto, quarto Idus lulii, |45| Pontificatus nostri anno secundo.
Traducción:
JULIO, OBISPO, SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS, PARA PERPETUA MEMORIA DEL HECHO.
Puesto que con los estudios de las letras los fieles de Cristo se engalanan de buenas costumbres y de virtudes, como bañados por un rocío celestial, y alcanzan el espíritu de la sabiduría y de la inteligencia, prestando después a todos la ayuda de un más sensato juicio, consideramos digno a favor de aquellos votos emplear benigna y caritativamente los oportunos auxilios de una |2| subvención. Ya que desde hace tiempo reservamos para nuestra colación y disposición en esta Sede Apostólica todos los prestimonios, porciones prestimoniales y demás beneficios simples eclesiásticos que estuvieren vacantes entonces y en los que en adelante hubieren de vacar, declarando |3| desde entonces nulo y sin efecto si, por contra, sobre estos ocurriera que se atentara a sabiendas o por ignorancia por parte de cualquiera con cualquier autoridad.
Así pues, como después uno o unos predios pontificales llamados De Alocaz y Gómez Cardeña, y otro u otros en los mismos también restante o restantes en San Lorenzo de Sevilla, |4| y otro u otros en los mismos de San Nicolás, también restante o restantes en De la Parra, de lugares en las iglesias de la diócesis de Sevilla y de Badajoz, prestimonios o porciones prestimoniales o beneficios simples, por la libre resignación de nuestro dilecto hijo maestro |5| Rodrigo de Santaella, arcediano de Reina en la Iglesia de Sevilla, nuestro notario de aquellos bienes que entonces obtenía por nuestro dilecto hijo Juan de Carmona, clérigo hispalense, su procurador para esto por él especialmente apoderado, en nuestras manos voluntariamente realizada y por nosotros admitida, en la sede |6| antedicha hubiesen estado libres y se hallen libres al presente, y ninguno de aquellos excepto nosotros pueda disponer en esta ocasión, impidiéndolo la reserva y decreto antes mencionados.
Y así como nos fuese expuesta recientemente por parte de dicho Rodrigo la petición que contenía que en la ciudad de Sevilla, que entre otras ciudades de los reinos de las Españas |7| es mayor y notable, y la dicha Iglesia de esta, entre las iglesias catedrales de los dichos reinos, es insigne Metropolitana, en la cual existent notables personas en cuantioso número que allí ocupan dignidades, personados, administraciones y oficios, canongías, prebendas y raciones y otros beneficios eclesiásticos, amén de |8| jóvenes del coro en el arte de la música, no ha habido hasta el presente ningún Estudio General ni Colegio de Estudiantes, y a causa de lo cual tanto estos mencionados como otros escolares y clérigos pobres de dicha ciudad y diócesis de Sevilla que quieren estudiar se ven obligados a trasladarse a diversas ciudades de los dichos reinos y de otros extranjeros |9| en los cuales hay vigente un Estudio General distantes de la misma ciudad de Sevilla cuanto menos doscientas treinta millas, y mucho más de su estilo de vida, no sin el mayor incomodo y menoscabo de sus personas y haciendas. Por lo cual resulta que dichos jóvenes, cuando llegan a edad madura, |10| se ven rechazados de la promoción de las órdenes sagradas como harto iletrados e ignorantes y son reputados como menos idóneos, y desesperados por causa de un rechazo de este tipo, no siendo capaces de actuar de otra manera, se mudan a oficios y ejercicios profanos y seculares.
Pero si en la dicha ciudad de Sevilla |11| una casa o Colegio de Escolares al frente de un rector y doce o más estudiantes, y uno o varios doctores y maestros que deban instruirlos en cualquier Facultad, se construyese y edificase, es decir, esta casa o Colegio que se ha empezado |12| a fabricar, construir y edificar para este uso por obra del mencionado Rodrigo, se recondujera a su perfecta terminación, y a aquella institución, en calidad de sustento del rector, de estudiantes, de doctores, de maestros, servidores y demás personas que en ella se hallaren temporalmente, se unieran, anexaran e incorporaran a perpetuidad tales prestimonios, porciones prestimoniales y beneficios simples, |13| en efecto el rector, escolares, doctores, maestros, servidores y demás personas podrían sustentarse con más provecho a perpetuidad en la construcción del mismo Colegio.
Por la parte de dicho Rodrigo, quien declara que los frutos, réditos y productos de los prestimonios o |14| porciones prestimoniales y beneficios tales no exceden los ciento cincuenta ducados de oro de cámara de valor anual según la común estimación, y que él, tanto en la construcción de dicho Colegio, como en la dotación en su beneficio, ha comprometido ya de sus bienes particulares hasta la suma de dos mil quinientos de tales ducados de oro, más o menos, |15| y que esta dotación no es suficiente para el sustento y la manutención del rector, estudiantes, maestros, doctores, capellanes, servidores y demás personal, se Nos ha suplicado humildemente que nos dignemos con benignidad apostólica a que haya casa o Colegio, en el que residan el rector y |16| doce escolares o más, dos capellanes o más, y servidores, y a este, en pro de su dotación y para sustento y manutención de sus doctores y maestros, se apliquen y adjudiquen a perpetuidad los prestimonios o porciones prestimoniales y beneficios tales, y que se provean otros en los términos |17| anticipados oportunamente.
Nos, por tanto, que hace tiempo entre otras cosas hemos querido que en las adjudicaciones se produzca la delegación entre las partes, una vez convocados los interesados, y deseamos con los más altos sentimientos que crezcan y aumenten en todo lugar y, en especial en nuestros tiempos, el aprendizaje de todas las buenas artes y sus Colegios y Estudios, |18| al mencionado Rodrigo, liberamos de cualquier excomunión, suspensión e interdicto y de otras sentencias eclesiásticas, censuras y penas presentadas por cualquier ocasión o causa, según derecho o persona, si en algunas de algún modo está implicado, para conseguir el efecto solamente de las presentes, absolviéndolo de la serie de estas |19| y dictaminando que habrá de quedar absuelto, estando inclinados a tales súplicas, declaramos que en dicha ciudad de Sevilla, haya una casa o Colegio por el mismo Rodrigo empezada desde sus cimientos pero todavía no concluida, para el Colegio de Estudiantes con un rector y doce o más escolares, maestros y doctores, |20| y también para un altar capilla denominada bajo la advocación de Santa María de Jesús ya construido y edificado, dos o más capellanías perpetuas con dos o más presbíteros capellanes perpetuos que como eventuales, a voluntad del rector y de tales escolares internos, puedan allí celebrar misas y otros oficios divinos, |21| y oír confesión de los propios escolares y demás personas que estuviesen en dicho colegio, y administrarles, al margen de la autoridad del ordinario diocesano, la comunión y otros sacramentos de la Iglesia sin prejuicio de ninguno, incluso en tiempo de interdicción, siempre y cuando ellos mismos no hayan dado causa para tal entredicho |22| y esta excomunión no les concierna especialmente, lo cual con la autoridad apostólica a tenor de los presentes erigimos y establecemos.
Y a aquel Colegio unimos, anexamos e incorporamos, en pro de su dotación y de la ayuda de las necesidades del rector, de estudiantes, maestros, doctores y capellanes y demás personas del mismo Colegio, y en sustento y manutención de ellos, la dotación por |23| el mencionado Rodrigo ya asignada, y también los prestimonios, porciones prestimoniales y beneficios de este tipo, bien sea por el modo anticipado o por cualquier otro, o por persona de cualquier otro, bien sea por similar renuncia de dicho Rodrigo o de cualquier otro sobre aquellos beneficios realizada voluntariamente en la Curia Romana o fuera de ella, también en presencia de notario |24| público y con testigos, estén vacantes, incluso si durante tanto tiempo hubieran quedado vacantes, porque la colación de estos o estas, desarrollada legítimamente en la dicha sede, según los estatutos del Concilio de Letrán, y los prestimonios, porciones prestimoniales y beneficios de este tipo a disposición apostólica especialmente, u otras también que consten generalmente reservadas según lo que el mencionado |25| Rodrigo, en posesión de aquellos o aquellas como nuestro notario que es, según declara y algunos otros confirman, fue recaudador o subsidiario único en aquellas partes de los frutos y provechos debidos a la Cámara Apostólica, y sobre estos entre algunos pendiera indeciso un litigio, cuyo estado hemos querido expresamente que fuera considerado para los presentes, |26| siempre que la disposición de estos o de estas nos pertenezca en esta vez, con todos los derechos y sus pertenencias con la misma autoridad y tenor, unimos, anexamos e incorporamos, de modo que se permita desde ahora al mencionado Rodrigo, en nombre del Colegio y para su rector y escolares que hubieren según ocasión, |27| por sí o por otro u otros, tomar con su propia autoridad la posesión material de los prestimonios, porciones prestimoniales y beneficios y los derechos y pertenencias antedichos y retenerlos a perpetuidad y convertir sus frutos, réditos y provechos en sustento del rector, escolares, doctores, maestros, |28| capellanes, servidores y demás personal de este tipo, sin que para nada se requiera licencia de ningún lugar de la diócesis ni de ningún otro sobre esto, proclamamos y designamos al mencionado Rodrigo, mientras viva y después del óbito del propio Rodrigo, a la persona o personas por él nombrada o nombradas, administrador y patrono del Colegio y |29| de sus bienes pertinentes.
Y le concedemos la facultad de redactar y ordenar estatutos y ordenanzas no contrarios a los sagrados cánones en pro de la feliz dirección del Colegio, rector, escolares, maestros, doctores, capellanes y demás personal de este tipo, los cuales, |30| después que hayan sido redactados, deberán sancionarse como confirmados por la autoridad apostólica en el mismo acto. Además, al Colegio, a su rector, escolares, maestros, doctores, capellanes, servidores y otras personas que concurran en el mismo Colegio, asistan a clase y la impartan, los eximimos totalmente de la jurisdicción, dominio, potestad del arzobispo de Sevilla existente en ese tiempo, |31| y de sus vicarios y oficiales, de modo que ni el ordinario, ni sus vicarios y oficiales puedan ejercer jurisdicción alguna ni tener superioridad ni autoridad contra el Colegio, rector, escolares, maestros, doctores, capellanes, servidores y demás personas de esta clase, cosas, bienes, incluso en razón de delito, contrato |32| o asunto sobre el que se trate, dondequiera que se cometa el delito, se incoe el contrato o el asunto mismo consista, y así lo decretamos, y que el Colegio, rector, escolares, maestros, doctores, capellanes y demás personas estantes en aquel |33| al tiempo, usen de todos y cada uno de los privilegios, prerrogativas, indultos, facultades, exenciones, inmunidades, y gracias generales o especiales que se han concedido en general a los otros Colegios, Estudios Generales de dichos reinos y de los que usan, poseen y disfrutan quienes enseñan, viven, asisten a clase y |34| residen en ellos, los posean y disfruten, así establecemos y ordenamos que en el mismo Colegio los estudiantes y los asistentes solo a clase puedan tomar libre y legítimamente los grados de Bachillerato, Licenciatura, Doctorado y Magisterio en Artes, Lógica, Filosofía y Teología, Derecho Canónico y Civil, respectivamente a modelo de los demás |35| Estudios Generales de dichos reinos, después de hacer sus respectivos cursos, y valgan con idéntica autoridad. Y a él, además, concedemos, no obstantes nuestra voluntad antedicha y la de Inocencio IV, de feliz memoria, |36| nuestro predecesor, publicada contra los exentos que comienza «Queriendo», y la de Bonifacio VIII, pontífices romanos predecesores nuestros, y las constituciones y ordenanzas apostólicas y los estatutos y costumbres de las Iglesias de Sevilla y Badajoz, en las cuales se dice entre otras cosas que se previene de que nadie pueda obtener prestimonios, porciones prestimoniales |37| o beneficios simples de este tipo si no consta como canónigo hispalense prebendado de las mismas iglesias o beneficiado perpetuo de alguna otra manera en ellas. Estando estas corroboradas incluso si por juramento, confirmación apostólica o por cualquier otra confirmación lo hubieren sido, y si por esta vez solamente aquellas de otra manera en su vigor |38| hubiesen de mantenerse, especial y expresamente lo derogamos, cualquiera que fuesen los aspectos contrarios. O si algunos, además de las provisiones que debiera hacer acerca de los prestimonios, porciones prestimoniales o beneficios simples de este tipo, consiguiesen bulas especiales, o generales acerca de otros beneficios eclesiásticos en aquellas regiones de dicha sede o de los delegados de esta, |39| incluso si por medio de estas para la inhibición, reforma y decreto o de cualquier otro modo que se haya procesado, las cuales bulas ciertamente y los procedimientos habidos por medio de las mismas y los que de allí se sigan cualesquiera que fuesen acerca de los prestimonios, porciones prestimoniales o beneficios simples de este tipo, queremos que no se extiendan |40| sino que por esto ningún perjuicio se les genere hasta la ejecución de los prestimonios, porciones prestimoniales simples u otros beneficios. Y cualesquiera otros privilegios, indulgencias o bulas apostólicas generales o especiales de cualquier tenor que existan, por las cuales a los presentes |41| no expresas o totalmente no insertas, no valgan para impedir los efectos de estas del modo que sea, ni diferirlos, y acerca de los cuales y cuya mención especial ha de ser considerada en todos los contextos en nuestra carta, en previsión de que los prestimonios, porciones prestimoniales o beneficios a causa de la unión, anexión e |42| incorporación de este tipo no defrauden en los obsequios debidos, sino que sean afrontadas adecuadamente sus cargas habituales.
En efecto, Nos, decretamos nulo, según está, y sin efecto, si, por contra, sobre estos ocurriera que a sabiendas o por ignorancia se haya atentado acaso hasta el presente o se atentare en el futuro por parte de cualquiera con cualquier autoridad.
|43| En consecuencia, a ningún hombre en absoluto se le permite infrigir esta página de nuestra absolución, erección, institución, unión, anexión, incorporación, delegación, concesión, exención, estatuto, ordenanza, indulto, derogación, voluntad y decreto, o contravenirla temerariamente. |44| Si alguien pretendiera atentar contra esto, que sepa que incurrirá en la indignación de Dios omnipotente y de sus apóstoles los santos Pedro y Pablo.
Dada en Roma, en San Pedro, en el año de la Encarnación del Señor milésimo quingentésimo quinto, en el día cuarto para las Idus de Julio, |45| segundo año de nuestro pontificado.
José Solís de los Santos. Universidad de Sevilla. http://personal.us.es/jsolis